Jesús Rojas-Oviedo es un personaje sin igual. Se considera un viejo con 45 años de edad y es el bebé de su casa. Tiene un hijo de 12 años y una esposa, que durante 21 años, ha estado junto a él.
Jesús regresó el año pasado a Ibagué, su tierra natal, con el fin de perseguir a una mujer, una muchacha de 72 años, su mamá, que parecía estar muriendo y que hoy está perfecta.
Jesús regresó el año pasado a Ibagué, su tierra natal, con el fin de perseguir a una mujer, una muchacha de 72 años, su mamá, que parecía estar muriendo y que hoy está perfecta.
Su experiencia abarca la producción y dirección teatral, de documentales, videos musicales, comerciales para la TV, miniseries y algo en el género de ficción.
Durante mucho tiempo ha vivido en el exterior, donde narraba historias, básicamente en idioma inglés, por medio de imágenes en movimiento. Tenía como base Miami y recorría principalmente Estados Unidos y Europa; ocasionalmente viajaba al África y Asia.
· ¿Por qué nació la idea de las “12 mujeres más bellas en el 2007”?
“Me invento un cuento el año pasado que se llama “Las 12 mujeres más bellas en el 2007” que era un pretexto medio farandulero de entrar de nuevo, tras 21 años de estar fuera de mi tierra, y crear una vitrina que conecte, desde la perspectiva de lo que yo se hacer, al Tolima con el mundo.
Todos los seres humanos en el planeta, con los que he tenido la oportunidad de interactuar; creo que ya de todos los países, somos iguales, sin importar el idioma, la religión, el sexo, el género, las costumbres, la manera como construyamos nuestras casas o nos expresemos; así de sencillo”.
· ¿Con qué motivo se expone a la mujer como representación del Tolima ante el mundo?
“Por infinidad de razones. Pero, principalmente por tres:
La primera, porque somos, aunque no lo queramos creer, un país en conflicto. Desde afuera se ve Colombia como un territorio donde ‘nos cascamos permanentemente’ y que vivimos en medio de violencia y lucha entre paramilitares, guerrilleros y policía.
La segunda, porque al volver a mi tierra, asistí a un evento que había en la Gobernación del Tolima sobre la situación económica del departamento y me impactó sobre manera que Ibagué es la ciudad con mayor índice de desempleo en el país; somos una región empobrecida y la mujer cabeza de familia es figura en un fenómeno tan enorme. O sea, la mujer es la responsable de la nueva generación como cabeza única en lo que se pueda llamar familia.
Y tercero, porque aquí no hay cine, no hay fotografía profesional, no hay narración audiovisual. Entonces, descubrí que hay una enorme cantidad de mujeres con ganas de encontrar ventanas en vitrinas donde puedan expresarse: en los medios de comunicación, en el modelaje o en la actuación.
La mujer es motor de transformación, desde mi perspectiva y mi libertad creativa. La mujer que es tan usada, tan violentada; pero también que es causante de conflictos, se puede considerar como eje central de la narración en imágenes fijas, de transformación de un instante del pensar, del imaginar o la manera como nos identificamos aquí en nuestra tierra”.
· Para usted, ¿la mujer tolimense es sensual, sexual o erótica?
“Estoy sorprendido porque es una mujer que reúne las tres condiciones. Las niñas de Ibagué están muy liberadas y son más eróticas, más sensibles, disfrutan del sexo, se atreven a asumir el tema en cualquier lugar con desparpajo e interés”.
· Desde la estética visual, ¿cuál es la diferencia entre la pornografía y el erotismo?
“Todo aquello que separe al hombre, al ser humano de lo animalesco, de lo puramente animal o instintivo es una elaboración creativa.
La pornografía es la parte voyerista de ver cómo dos personas ejecutan un acto animal. Tengo un cuñado que tiene como 70 años y dice que estos personajes hacen movimientos ridículos y de hecho, si vemos una película pornográfica con frialdad, es absolutamente grotesco lo que estamos observando porque no hay una elaboración.
En el erotismo puede haber inclusive penetración. El erotismo es la magia, es la teatralidad, es la convocatoria, es la exacerbación de los sentidos y es la búsqueda clara de sentir placer aún sin dolor”.
· En su opinión, ¿qué es sensualidad?
“Sensualidad es la cantidad de uso de nuestros sentidos: ver, tocar, degustar, etc. Permanentemente, nosotros somos sensoriales y sensuales porque hacemos uso de la sensualidad. Y si yo tengo esos sentidos hago uso de ellos en el cuerpo del otro, pues yo no veo mucha diferencia entre la sensualidad y el erotismo”.
· ¿Qué es lo más importante al momento de tomar una fotografía?
“Si bien la técnica es importante, lo más significativo es que tengamos siempre un cuento qué contar; por eso amo la fotografía: es la base del cine, de la imagen en movimiento, de 24 fotogramas por segundo en film y 30 segundos en video”.
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